Lo que me
llama la atención
en esta
diminuta iglesia rural
no es su
aislamiento
ni los
rostros curtidos que la llenan
ni el coro
de labriegos y pastores
ni las
flores del campo que la adornan
No me
extraña la ausencia de palomas
ni la falta
de imágenes de yeso
en sus
paredes blancas de turrones.
No, no es
eso
Lo que me
extraña verdaderamente
es que
asistan a misa los arroyos,
los pájaros
, los árboles, los bueyes
la tierra
sementera.
Y ver al
mismo Cristo dando misa
de bota y de campera.
Alberto R. Szretter, de Mantenerse
en el vórtice
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