No hay
quien hable más que su propia y única lengua, sostiene el deconstructor.
Y no
tenemos todos, me pregunto, si hacemos un adentro, una lengua diferente aun
usando el mismo idioma?
No hay
quien se descubra más, que quien va
tirando de la piola de su propia lengua.
O consideran que somos lo mismo, rasos y hambrientos, cuando tomamos la mesa para comer, que cuando la asaltamos, espejo inmenso
O consideran que somos lo mismo, rasos y hambrientos, cuando tomamos la mesa para comer, que cuando la asaltamos, espejo inmenso
en el que
quisiéramos y no nos sale, vernos reflejados cómo dicta la voz ?
O no nos sentamos
por eso? Sólo por eso.
Para
vivir no solo de vida, si no, para buscar estar vivos en nuestra sola lengua.
Entonces
les digo a aquellos, pequeños dioses de lo único, empoderados del metro cuadrado que
registra las propias necesidades, sabed: nunca escucharemos nuestra lengua en
la voz de otra-o, el plagio no existe.
Todos y
cada una, contamos lo mismo, pero quién podría hablar mi lengua cuando soy yo quien todavía, la que la va descubriendo.
Pueden
tomar prestados unos versos (¡qué honor!), nada más.
Porque si
tenés letra, si tenés mucha letra guardada, inagotable, concentradora de
resonancias que no te dan libre a sentarte y mirar
la luz de otra mañana,
sólo la luz
sólo la luz
y la nueva mañana... inquieta
Si ya
está en tu cabeza morir, para
a
otra vida aquí Vida en la que tal vez, sí
a
otra vida aquí Vida en la que tal vez, sí
te bese por dentro y sea...
Si solo
te volviste letra, grieta, pozo, y llano
cómo otra, o
podría representar a Eros, el primordial y el sexuado, dios único,
si para cada una/uno de nos
cómo otra, o
podría representar a Eros, el primordial y el sexuado, dios único,
si para cada una/uno de nos
no hay
si no
si no
una sola lengua..
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