sábado, 28 de febrero de 2015

NOSOTRAS



¿ Qué tiene él, de mí ?

Sé que si  se queda mudo
puedo callarme
ojalá  se duerma
 así despierto del sueño
   
                        Beatriz                     


- Si vinieses hoy, te bien vendría
 juntando tus gestos con la cara
               el cuerpo con mi mano
 y te llevaría, esta vez, a dejarnos
            que el amor nos haga.

Si vinieses, es casi seguro, que después de la lluvia
te pida que se vayas.
Todo, cuerpo y ganas que se vayan
  espíritu incansable con altar propio
 dejame hoy. Mañana...
            nunca sé mañana.

                                   Teresa


- Como si la vorágine hubiese hallado algún sentido
supe que lo odiaba. Te odie Tanto...
Por eso esta pasión que parece casi
   y no termina 
de ser…  

                                   Marta

Sangre y  blandura agotada
asoma sábado con ribada de aire
 en esta ventana y portón inmóvil
 para ajar de radio otro domingo
     disperso de rayos 
ganando lluvia  
                                  
          Laura

Tengo tristeza para repartir,
pero nadie quiere tristeza
y me canso de arrastrar
por la calle
por la cama
la bolsa pesada
de piernas mendigas
                 
  Clara


- Vi un hombre aburrido en el pueblo.
Vi sus gestos
el compromiso gastado
las ganas de salir corriendo
preparado y
             me duelo de los des-entendidos
que se le vendrán a pólvora.

                                   Georgina

  - Entonces,  los sueños, no son parte de la retina.
Pues hay hombres que juegan a ser bestias
y mujeres...
de mujeres está lleno el mundo, pero
 no podemos vernos
hasta estirar la mano
cuando te aprietan los cinco dedos
avisando que la bestia
se niega a volverse hombre.

Y se sigue ahí. Quien más, quien menos
   se sigue ahí
  unas u otras
repetidas como calcos -armadas-
cuando el varón  pasa a la historia

 amanecemos
                   ¿Cuál es el miedo?
                       
 Susanita
 
Esa mujer tenía algo,
algo de incomprensible
de madre
el cabello informe
sin sexo
después estaba bien
en líneas generales,
pero el cabello hablaba
dejando engaño en sus buenas maneras
 hablaba de:
estoy tanteando
- ¿ hasta dónde llegan
            tus líneas generales?
                                    
                        Carmen

 - Señora, no es un golpe!

Nunca es 1
 
Un golpe

Son golpes y piñas
son  siempre 
los mismos cascotazos.

                        María            

- Pero ¿quién se duele
compañera? ¿Quién?

Ellos se duelen 
de sí
   vos, de ellos  

                        Ana
 ...

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