Si
gritara, aunque me escuchen
no dejarían de volver a su rutina
ninguna mujer, ningún hombre.
Si a golpe y puntazo de aborrezco
también mi propia existencia,
desintegrase cualquier constancia
cada segundo con su movimiento
e iniciase el día pleno
con la primera calle
de reluciente banda amarilla,
qué mujer u hombre de asombro
cargaría azuzado oído?
Cruzados de terrible
derrapa a fuego andar descalzos
y en alas, recurro al nuestro
con vientos de palabra,
porque ninguna mujer
ningún hombre
que hasta hace antes, fue bello
dejará su voluntad
para que venga
una ajena sin resto
a deslizarlos en la llovizna
de un horizonte inverso..
no dejarían de volver a su rutina
ninguna mujer, ningún hombre.
Si a golpe y puntazo de aborrezco
también mi propia existencia,
desintegrase cualquier constancia
cada segundo con su movimiento
e iniciase el día pleno
con la primera calle
de reluciente banda amarilla,
qué mujer u hombre de asombro
cargaría azuzado oído?
Cruzados de terrible
derrapa a fuego andar descalzos
y en alas, recurro al nuestro
con vientos de palabra,
porque ninguna mujer
ningún hombre
que hasta hace antes, fue bello
dejará su voluntad
para que venga
una ajena sin resto
a deslizarlos en la llovizna
de un horizonte inverso..
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